Tomás Builes: el tenis, la lección de su vida

Antes del tenis jugó fútbol, pero más que picar al vacío detrás del balón o tirar gambetas, se la pasaba mirando los aviones que sobrevolaban el aeropuerto de Medellín, muy cerca a las canchas donde entrenaba en la academia ‘Sachi’ Escobar. 

Con la visa en ciernes, su destino en 2014 parece, será España. Allí ingresaría a una de las academias en la Comunidad Valenciana, la región de la aceituna y el baldosín, buscando superarse a sí mismo y llegar muy lejos, con orgullo patrio y sed de triunfo.

Tomás Builes, oriundo de Medellín y con 41 participaciones en Torneos Futuros y 14 en Challengers desde su debut profesional en diciembre de 2008, recorrió más de cuatro colegios por amor al tenis, y en junio pasado se graduó del Luján en Medellín, los últimos años de forma virtual. Ahora, enfocado en el deporte, está listo para afrontar la lección de su vida.

*Entrevista exclusiva, por Pablo de Narváez.

En noviembre pasado jugó su último torneo profesional de 2013, el ITF Futuro Copa FCT- IMLA de Colombia de 15.000 dólares en el Centro de Alto Rendimiento. ¿Qué balance hace del año y qué le deja y cómo recarga energías para 2014?
Fue un año positivo. Sumé puntos que me permitieron entrar directo a varios cuadros principales. En cuestión de resultados, siempre quiero más, pero creo que lo más importante fue darme cuenta de que puedo llegar más lejos. En lo personal, fue muy positivo debido al gran cambio de mentalidad que tuve. Este año me deja muy motivado para empezar el otro de la mejor manera posible.

¿Qué cosas de la mentalidad le han cambiado el tenis? ¿Qué cosas de la competencia lo han transformado como ser humano?
Siempre supe que la mente era algo importante en el tenis y en la vida, pero fue a mitad de año que decidí ir a la Escuela de Campeones, en donde trabajan dos psicólogos, los hermanos Bustamente, que fueron deportistas, con varios atletas de distintas disciplinas como Mariana Pajón y Carlos Mario Oquendo, exponentes de BMX. Yo trabajo con Xitlali Bustamante, una gran mujer. A partir de esto, me di cuenta de que en verdad la mente era lo más importante en todo. También me di cuenta de que muchas veces somos muy negativos y dejamos de pensar en grande, sabiendo que somos capaces de cualquier cosa. El tenis competitivo es una enseñanza de lo que es la vida. Siempre tienes que andar solucionando muchos problemas. Te das cuenta de que tienes que insistir, que pase lo que pase tienes que dar lo mejor. Es muy complicado tener ganas de jugar al día siguiente después de una pérdida, pero de eso se trata: de levantarte muchas veces.

¿Y su análisis en el Torneo específicamente? Jugó contra Theodoros Angelinos, cuarta siembra, y fue eliminado en primera ronda.
No fue bueno. No jugué al nivel que debía jugar contra un rival como Angelinos, que venía de ganar el Futuro de Popayán y que está entre los 300 mejores del mundo. Es cuestión de seguir insistiendo para ser más constante en esos partidos importantes.  

Usted no debutó en el profesionalismo en un Torneo Futuro, sino en la qualy del Challenger en Medellín en noviembre de 2008 frente a Yovanny Monroy, ¿Qué significan los Torneo Futuros para los jugadores en transición? Y, en esa etapa, ¿cómo hacer para alimentarse más de las derrotas que de las victorias?  
Es un primer paso que todo el mundo tiene que atravesar. Es algo muy importante porque me da un nuevo aire, es el comienzo de buenas cosas. Y sobre la cotidianidad, es algo muy complicado de manejar. Todas las semanas pierdes y muchas veces algunas derrotas te duelen más que otras. Es un asunto de nunca desistir y de dar siempre lo mejor. Hay que levantarse de situaciones muy duras, eso es lo que me apasiona. Lo más difícil es dar mantenerse siempre con la motivación alta. Hay días en que no te provoca nada, pero ahí es cuando más fuerte hay que estar.

Usted es uno de los colombianos posicionados en el ranking ATP, uno de los miles de tenistas del mundo que busca su lugar en el circuito profesional. ¿A qué le apunta?
Es una gran responsabilidad llevar todas las semanas el nombre de Colombia. Es algo muy especial, pero me gustaría ser el primero de la lista. Mi objetivo primordial es demostrarme a mí mismo la cantidad de cosas que se pueden lograr si se cree y se quiere. Como todas las personas, quisiera ser el mejor del mundo, pero esto solo se logra cuando uno se gana a sí mismo.

¿Sus padres, Raúl y Ángela, practicaron algún deporte o lo suyo es herencia?
Mi papá fue deportista. Jugó fútbol y fue arquero profesional en Independiente Medellín y en el Deportivo Pereira. No era el arquero titular, pero tuvo la oportunidad de tapar en varios partidos. Eso ayudó a que me apoyaran en el deporte. Hoy mis papás son comerciantes y tienen un negocio de alquiler y venta de vestidos de ceremonia.

¿Y cómo probó con los guayos y la número 5?
Antes de empezar a jugar tenis, entrenaba fútbol en la escuela de ‘Santiago Sachi’ Escobar que quedaba cerca al aeropuerto. Muchas veces, cuando estaba entrenando, me quedaba mirando más los aviones que pasaban que el propio balón.

¿Cómo fue su infancia?
Fui siempre un pelado introvertido, educado. Soy hijo único y mis papás siempre se preocuparon mucho por mí.

¿Cuándo fue la primera vez que cogió una raqueta?
Con mi papá, cuando iba a jugar tenis con unos amigos futbolistas a la Liga Antioqueña de Tenis. Un día me llevó y me encantó. Desde ese momento siento que el tenis es mi vida. Todas mis acciones, pensamientos y sueños se basan en el tenis.

¿Dónde se forjó y cuáles fueron sus formadores?
Me formé en la Liga Antioqueña, en un principio con Fernando Loaiza y Luis Fernando López. Después pasé al equipo de competencia con Ignacio Arroyave, Jaime Restrepo y Gildardo Cuartas. A los 16 años entré al equipo de la Federación Colombiana de Tenis en Bogotá, en donde entrenaba con Jaime Cortés y Cristian Bohórquez. A los 17, con Michael Quintero. Actualmente estoy con José David Rodríguez.

¿Qué es lo más valioso de la formación que le brindaron todos ellos?
Me enseñaron valores, siempre como base el respeto. Era un pelado poco sociable, pero a medida que pasaba el tiempo y gracias al tenis, me abrí mucho hacia la vida y las personas.

¿Qué le ha enseñado el tenis?
El tenis me enseñó a adquirir seguridad y a creer en mí. Ha sido mi medio para aprender y perfeccionarme. Aunque me gradué a mitad de año y me parece muy importante terminar los estudios, he aprendido más acerca de la vida gracias al tenis que al colegio. Este es un deporte que se asemeja mucho a la vida. Te enseña disciplina, constancia, perseverancia. Hay una gran ventaja en este deporte, y es que se maneja un ambiente muy sano. 

¿Actualmente recibe algún apoyo o patrocinio?
Mis papás.

¿Alguna vez pensó en la opción de la beca universitaria?, ¿usted cómo ve ese fenómeno?
Desafortunadamente, muchas personas toman la decisión de estudiar en vez de seguir jugando. Esto se debe a la falta de apoyo y a la falta de grupos o academias que estén dedicadas en sacar tenistas profesionales. Pocos entrenadores tienen la visión de sacar jugadores muy buenos. Lastimosamente para jugar tenis se necesita dinero. Hay muchos que en verdad quieren pero por la falta de apoyo y oportunidades, no llegan.

¿Qué jugador profesional admira?
Siempre me ha gustado Roger Federer, pero admiro más a Rafael Nadal. Él tiene la mentalidad de un verdadero guerrero.

¿Cómo es un día de entrenamiento normal suyo y cuánto le dedica a la parte física y cuán importante le parece trabajar la parte física?
Muy importante. Toda la semana me despierto a las 6 de la mañana y salgo a entrenar de 7 a 8.30 físicas y de 8.30 a 10 tenis. Descanso, almuerzo y vuelvo a entrenar de 2 a 3.30 de la tarde tenis y de 4 a 5.30 físico. Los sábados entreno solo en la mañana y los domingos descanso y trato de estar con mi familia.

Al servicio, junto al vallecaucano Barlaham Zuluaga, compañero de dobles en el F7 Colombia 15K, realizado en noviembre pasado en las canchas duras del Centro de Alto Rendimiento en Bogotá. Alcanzaron cuartos de final. 

¿Qué es lo más difícil de ser tenista a su edad y dónde se ve recompensado?
Todos los días tienes que mantenerte muy motivado y concentrado. La gente piensa que al viajar a tantos lugares uno pasa muy bueno, pero casi siempre no hay tiempo de nada y te dedicas solamente en pensar en tenis. Se deja a un lado la vida normal de una persona. Pese a todo el esfuerzo, pienso que todo vale la pena.

¿Cuál es su opinión sobre el momento del tenis colombiano?
Lo veo en un muy buen momento. Destaco el gran año de Alejandro González, quien se lo merece todo. No se queda top 100, sino que va a bajar mucho más. Está pasando por un gran momento. Hay muchos jugadores que han sacado la cara por el país. Pienso que se podrían hacer las cosas mucho mejor. Considero que al tenis colombiano merece más dirigentes que hayan jugado. Hago una crítica constructiva. Me gustaba la idea del equipo de la Federación, porque era un grupo especializado en sacar a buenos jugadores. Creo que deberían volver a crear un equipo como estos, pero que de verdad esté organizado, ya que en su pasado tuvo bastantes resultados.

¿Qué falencias y qué avances advierte?
Creo que hay que trabajar con una mentalidad más ganadora. Muchos de los jóvenes y niños no tienen las cosas claras en la vida. El aspecto mental es muy importante en esto.
 
¿Cuáles son sus objetivos inmediatos?
Mi objetivo para este año es acabar entre los mejores 1000 ATP, y así asegurar cuadros principales. En el 2014 tengo planeado irme lo más rápido posible a España a entrenar y a jugar torneos. Si me sale la visa me voy los primeros días de enero. Tengo pensado irme para Valencia, a la Academia Tenisval. Decido irme a entrenar a España primero, porque en Colombia no hay grupos que estén totalmente dedicados al profesionalismo y los pocos que están dedicados, se encuentran llenos y en segundo lugar, veo una gran oportunidad de potencializar mi tenis y a la vez estar compitiendo muchas semanas. Hay gran facilidad para viajar. Estoy muy motivado para comenzar esta nueva etapa de mi vida. Pienso jugar todo el año 2014 profesional. Va a ser una gran temporada.

Ping Pong

¿A qué se aferra cuando compite?
A Dios.
 
¿Una ciudad en el mundo?
Medellín.

¿Su lema de vida?
El principal rival es uno mismo.

¿Qué lo motiva a jugar tenis?
El no quedarme en la zona de confort y siempre tratar de darlo todo, porque aunque no se ganen los partidos, no quiere decir que perdiste.

¿Un referente?
Mariana Pajón.
 
¿El valor que más rescata inculcado en su casa?
Respeto.

¿Que lo indigna?
Desigualdad.

¿Cuál es su libro preferido?
El alquimista.

¿Un sueño?
Ser el número uno del mundo.
 
¿Qué le genera adrenalina?
Competir.
 
¿Su materia preferida y en la que peor le iba en el colegio?
Matemáticas y química.
 
¿Perro o gato?
Perro.

¿Golpe que está trabajando para convertirlo en arma?
El saque.

¿Un golpe?
Derecha. 
  
¿La montaña o el mar?
Mar.

¿Su personaje favorito de la historia?
Albert Einstein.
 
¿Salsa o merengue?
Salsa.
 
 ¿Libro o tele?
Libro.