(i) Juan Felipe Castellanos, Laura Rico, María Camila Osorio y Nicolás Mejía. Foto: Fedecoltenis.

Finalizados los II Juegos Suramericanos de la Juventud que se celebraron en la ciudad chilena de Santiago, el resultado para el tenis de campo colombiano es sumamente positivo: de las 18 medallas que estuvieron en juego, nuestro país ganó una tercera parte de ellas (6) y, además, se convirtió en la nación que más preseas obtuvo en esta disciplina superando a Argentina y Brasil.

De entrada esta actuación merece todos los honores y reconocimientos: los representantes colombianos que viajaron a esta cita (Nicolás Mejía -Liga Vallecaucana de Tenis, Equipo Colsanitas-, Juan Felipe Castellanos -Liga de Tenis de Bogotá-, María Camila Osorio -Liga Nortesantandereana de Tenis, Programa Talentos Postobón- y Laura Rico -Liga de Tenis de Bogotá-, bajo la capitanía de Juan Felipe Mateus) dejaron en evidencia el buen nivel de Colombia respecto a los pares de la región, y quedó el buen sabor de que, en materia de tenis juvenil, se están haciendo bien las cosas en relación a lass potencias argentinas y brasileras. 

Los 4 tenistas colombianos ganaron, al menos, una medalla. Uno de los aspectos más destacados del equipo colombiano que viajó a Chile, siendo junto con Brasil las únicas delegaciones en lograrlo. Nicolás Mejía ganó un oro (dobles mixto) y dos bronce (sencillos y dobles); Juan Felipe Castellanos se llevó un bronce (dobles); María Camila Osorio se quedó con dos oros (sencillos y dobles mixto) y una plata (dobles); y Laura Rico consiguió una plata (dobles) y un bronce (dobles mixto).

Mejía y Osorio demostraron sus grandes condiciones. Los dos principales referentes colombianos en esta competencia, Nicolás Mejía y María Camila Osorio, fueron capaces de luchar ante rivales con mejor posición en el ranking juvenil de la Federación Internacional de Tenis (ITF). Mejía estuvo a un set de eliminar al brasilero Thiago Seyboth en semifinales, mientras que Osorio venció a la argentina María Lourdes Carlé, principal favorita entre las mujeres, para quedarse en lo más alto del podio. Además, vale la pena darle un espacio a Laura Rico, quien se metió a semifinales y con contundencia se llevó el bronce en sencillos.

Con Emiliana Arango Colombia hubiese sumado mayor protagonismo. La pupila de Mauricio Hadad estaba en la convocatoria inicial para participar en los Juegos Suramericanos, pero una lesión en la muñeca la marginó de la cita. Teniendo en cuenta su experiencia, trayectoria y ranking (actualmente es la 9 del mundo juvenil), se puede deducir que Colombia hubiese logrado una medalla más y, tal vez, un mejor resultado en el dobles femenino. 

Trabajo frente a las demás federaciones. Colombia también demostró estar un escalón por encima de países como el anfitrión Chile, Uruguay, Paraguay, Ecuador, Bolivia, Perú y Venezuela, siendo este último el único equipo que logró una medalla (bronce en dobles mixto) de los anteriormente mencionados. No es un punto para pasar por alto y que nos debe enorgullecer con el trabajo que se viene realizando. 

Continuidad en el proceso. Los buenos resultados en Santiago no deben suponer que el proceso está realizado, al contrario, debe motivar para que se sigan apoyando las bases y programas de formación de tenistas que permitan que haya un constante recambio que puede igualar, o superar, los destacados logros de esta camada de juveniles.

Fabián Valeth Orozco
Periodista
Federación Colombiana de Tenis
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