Una sonrisa a medias. Mientras se preparaba para afrontar su partido de segunda ronda en Wimbledon ante Kei Nishikori, alguien se acercó a Santiago Giraldo para felicitarle. Había pasado a tercera ronda sin jugar. Eso sí, la razón no era motivo para más celebraciones. El japonés, con problemas en el gemelo, no podría saltar a la pista. "Estaba comiendo, muy enfocado en mi partido y me iba a meter en el vestuario un par de horas antes para prepararme. Había calentado y hecho mis rutinas, y cuando me avisaron, quise confirmarlo porque me lo dijo otra persona", confiesa el colombiano.

A pesar de la alegría inicial por igualar su marca del pasado año en el tercer Grand Slam de la temporada, los problemas físicos de su rival provocaron una situación nueva para él. "Es una sensación rara, obviamente. Nunca me había pasado. No recuerdo ninguna y menos en un Grand Slam. Estaba muy preparado para jugar, me sentía con muchas ganas y motivado". Eso sí, Giraldo no esconde que "es una oportunidad importante", la que se ha presentado sin cabezas de serie a la vista hasta los hipotéticos octavos de final.

"Ayer había puesto en Twitter que era una sensación increíble estar en medio de Djokovic y Serena [en el orden de juego de la Centre Court], y ante un rival como Nishikori. Lo siento por Kei de verdad. Se acercó, me dio la mano y me deseó suerte. Lo siento. Pasa y es un regalo que acepto muy agradecido. Ahora toca concentrarse en la tercera ronda", puntualiza el número 60 del Emirates Ranking ATP. "Entrenaré para no perder el impulso, jugaré el dobles mañana también para estar listo para el siguiente partido que viene".

Por segundo año consecutivo, Giraldo ha superado dos rondas en el grande londinense, en una superficie sobre la que se siente especialmente cómodo, a pesar de que muchos lo perfilan como un jugador de tierra batida. "Siempre he dicho que soy un jugador muy versátil. Si bien es cierto que mis mejores resultados son en tierra batida, muchos de mis entrenadores dicen que voy mejor en rápida porque juego fuerte, muy plano… No soy el típico jugador de tierra del todo. Me adapto porque tengo tiros fuertes, devuelvo bien y pego fuerte a la bola", se autodefine.

Ahora el destino le ha preparado una gran oportunidad para quedarse hasta la segunda semana de un Grand Slam por primera vez en su carrera. "Creo que se puede decir que, quizás, tenga una muy buena posibilidad. Hay que ir con mucha humildad y confianza en lo que vengo haciendo", apunta. "No juego en tercera ronda con Roger Federer o Andy Murray, pero lo hago contra rivales difíciles que tendré que ganar jugando. Tengo ilusión, ganas, motivación… Tengo una posibilidad". Giraldo va a por todas en Londres.

O.P. ATP.

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